Capítulo 18 ¿Me perderé de la diversión?
¡No! Una vez que el pequeño monstruo esté muerto, una vez que tu cuerpo deje de saciar la dopamina, y una vez que los toboganes de pornografía en tu cerebro empiecen a desvanecerse debido a la falta de un correcto engrasado, todo lavado de cerebro que quede se desvanecerá también. No solo estarás mejor equipado física y mentalmente para lidiar con el estrés y las torceduras que te dé la vida, sino que también empezarás a disfrutar los buenos tiempos en su máximo esplendor.
Aunque solo hay un factor de riesgo que te puede traer de regreso a la trampa: la influencia que te ejercen aquellos que aún usan el sexo como su placer o apoyo. “El jardín del vecino siempre es más verde”, es una frase que describe de forma ordinaria cualquier aspecto de nuestras vidas, y es una frase fácil de entender. ¿Pero por qué, cuando hablamos de porno — con las desventajas sobrepasando las ilusorias ‘ventajas’ — el ex-usuario tiende a envidiar a aquellos que constantemente usan el sexo y la pornografía como su apoyo?
Con todo el lavado de cerebro que se crea desde la infancia, es entendible que hayamos caído en la trampa. ¿Pero por qué entonces — después de darnos cuenta del insidioso juego que es el porno, y además haber podido ‘dejar el hábito’ — caminamos directamente hasta la trampa de nuevo? Se trata de la influencia del lavado de cerebro social, fusionando la idea de que el sexo y el porno son algo normal. ¡Es el ex-usuario sufriendo un dolor de abstinencia! Ese vacío sentimiento que le genera al ex-usuario el estar soltero (cosa que no está mal de todas formas) le causa a la par sentimientos de ansiedad, cosa que los regresa directo al tobogán. Esto es de hecho, una curiosa anomalía, particularmente si se considera de esta forma — cada no-usuario en el mundo es feliz de serlo, pero cada usuario en el mundo incluso con su deformada, adicta y programadamente sufriendo el engaño de sentir disfrute o relajación, desearía no haberse enganchado en primer lugar. ¿Así que, por qué algunos ex-usuarios envidian esta situación?
- Solo una miradita. Recuerda, tal cosa no existe. Deja de verlo de forma aislada y adopta la visión de un usuario. Puedes envidiarlos, pero ellos ni siquiera aprueban su forma de ser. Los usuarios te envidian a ti. Si tan solo hubiera forma de ver clínicamente a un usuario. Esta visión de su caso sería un poderoso aditivo para poder dejar el hábito por completo. Trata de visualizar lo rápido que un usuario abre demasiadas ventanas en su navegador. Adelantando el video, buscando las mejores partes, rápidamente aburriéndose de los videos y hojeando rápidamente a través de la amplia gama de géneros que producen novedad, shock, ansiedad, etc. Te das cuenta de que el acto incluso parece automático. Recuerda — no lo están disfrutando, sino que no pueden disfrutar sus vidas si no lo hacen. La mañana siguiente, despertando con una voluntad débil, sin energía y con los ojos nublados, tendrán que seguir torturándose para lidiar con el estrés y la tensión de sus vidas. Se están enfrentando a una vida de mugre, de salud mental débil y baja confianza en sí mismos — una vida entera de autodestrucción, utilizando las sombras que yacen detrás de sus cabezas para este fin. ¿Y para conseguir qué? ¿La ilusión de que estás obteniendo lo que mereces y un poco de maldito placer?
- La segunda razón por la que los ex-usuarios tienen estos dolores de abstinencia yace en el hecho de que el usuario tiene la posibilidad de hacer algo — masturbarse/ver porno — cosa que el no-usuario no puede, lo que lo lleva a sentirse privado. Hazlo claro en tu mente, no es el no-usuario el que está siendo privado, pero el pobre adicto el que se priva de:
- Salud
- Energía
- Confianza en sí mismo
- Paz mental
- Coraje
- Tranquilidad
- Libertad
- Respeto por sí mismo
Quítate el hábito de envidiar a los usuarios de encima, y empieza a verlos como las miserables y patéticas criaturas que son. Lo sé, yo también fui de lo peor. Pero tú estás leyendo este libro, y no aquellos que no pueden percatarse de su estado y deciden seguir engañándose.
No hay ningún aspecto por el cual puedas envidiar a un adicto a la heroína, y como con toda drogadicción la tuya se hará más fuerte con el tiempo. Cada año, se pondrá exponencialmente peor — si no disfrutas ser un usuario hoy, lo disfrutarás menos mañana. No envidies a los demás usuarios, ten pena por ellos. Créeme, ¡necesitan de tu pena!